2. Arte Viral

Música por la Ciencia surgió en plena pandemia por el COVID-19. Desde ese momento, nuestras vidas estuvieron atravesadas por un sinfín de conocimientos científicos y una trama de ideas, preconceptos, noticias falsas, informaciones y desinformaciones relacionadas a los virus. Gran parte de nuestras vidas cotidianas se vieron afectadas profundamente, y aun tal vez no dimensionamos la profundidad de algunos cambios en nuestras sociedades. 

En este contexto, muchos empezamos a buscar información, quisimos profundizar en conceptos científicos e intentar despejar dudas relacionadas a la problemática sanitaria. Al mismo tiempo, muchas de nuestras trayectorias y carreras personales se vieron completamente afectadas, la posibilidad de hacer música con otros, y compartir espacios para la formación y producción se vieron alterados. Las prácticas digitales y online cobraron una nueva dimensión y  el avance, en paralelo, de tecnologías como la inteligencia artificial, los servicios de streaming, la monetización del arte digital, entre otros, aceleraron los debates alrededor del rol del arte en este contexto de emergencia sanitaria. 

Desde este lugar comenzamos a pensar en nuestras propias prácticas creativas:

  • ¿Qué rol tiene el arte en una pandemia?

  • ¿Cuál es el rol de los artistas?

  • ¿Qué diálogos podemos establecer con profesionales de áreas, a veces consideradas en las antípodas, para contribuir en un momento de crisis sanitaria? 

lámparaEstas, entre tantas otras preguntas, acompañaron el surgimiento de este proyecto. Por lo tanto, al ser la virología la primera disciplina con la que entramos en contacto y empezamos a buscar puentes entre artistas y científicos, quisimos comenzar este módulo retomando algunos de los conceptos aprendidos en ese tiempo, para observarlos y experimentar con ellos desde una perspectiva creativa, y profundizándolos con una comunidad de práctica.

La idea que subyace a la iniciativa de Música por la Ciencia también está ligada a entender el arte como un dispositivo socio-artístico que contribuya con una mirada y un abordaje integral de la salud, ya sea en contexto de pandemia o no.

En el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde sus orígenes, el concepto de salud ha sido ampliamente debatido y re-definido de manera tal que actualmente subyace un enfoque que entiende que “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (OMS 2014). Esta perspectiva, que asume el carácter dinámico e histórico de la definición del concepto, reconoce la importancia que tiene la cultura en la configuración de los procesos de salud / enfermedad (Sanmartin, 1981), lo que permite contemplar la dimensión experiencial en la construcción de imaginarios acerca de las distintas problemáticas que atraviesan el campo de la salud pública. En ese contexto, se aprecia que los lenguajes artísticos, materializados en dispositivos tecno-info-comunicativos de acceso público, facilitan el despliegue de procesos de subjetivación que se concretan en discursos a partir de los cuales se nombran, se identifican, se visualizan y se visibilizan lecturas y manifestaciones de realidades que pueden ser compartidas con otros al tiempo que ponen en tensión otras interpretaciones acerca de los acontecimientos. El doble movimiento que implica deconstruir y reconstruir sentidos se inscribe en un horizonte de posibilidades amplio y complejo cuyo resultado, aunque incierto, permite orientar políticas públicas desde una pluralidad de visiones para volverlas menos alienadas.

─ Siragusa, Cristina. Una tecnología socio-artística en construcción deconstrucción/reconstrucción de procesos de salud-enfermedad-Cuidado con sujetos que padecen diabetes mellitus. https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=873268