🔢 ¿Cómo suena un virus?

En esta última semana de Arte Viral vamos a entrenar la mirada mircroscópica y observar nuestras propias prácticas artísticas desde los diversos sentidos que constituyen las experiencias estéticas. La luz nos permite agudizar la mirada, los sonidos nos invitan a detenernos en las vibraciones físicas, el tacto es nuestro mediador con los instrumentos, el olfato se suele asociar a la intuición y el gusto a los placeres estéticos.

Pero, ¿qué pasa cuando estos sentidos se experimentan en simultáneo?

¿Podemos experimentar en nuestras prácticas artísticas el diálogo entre las sensaciones que condicionan la experiencia estética?

De las muchas interacciones posibles entre los sentidos presentes en las prácticas artísticas, les proponemos enfocarnos en el diálogo entre lo visual y lo sonoro. Podemos jugar en dos direcciones, observando imágenes científicas que funcionen como disparadores creativos o, al revés, generando diseños visuales y gráficos que traduzcan experiencias musicales o artísticas.

Andrea Gamarnik y Benjamin Amadeo en el laboratorio de microscopía

Durante la pandemia surgieron diversos proyectos que intentaron representar musicalmente o buscar inspiración artística en las imágenes visuales de los virus. Por ejemplo, algunos científicos norteamericanos transformaron el coronavirus en una melodía, intentando de esa manera obtener un mayor entendimiento del patógeno. Existen otros ejemplos semejantes como el trabajo del científico y músico Markus Buehler quien ha desarrollado modelos de inteligencia artificial para diseñar nuevas proteínas y traducirlas en sonidos u otras iniciativas que han convertido el código genético del COVID-19 en NFTs.