Remolino

Remolino

by Mariana García -
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Desde nuestro último encuentro se desencadenó un proceso muy interesante así que quería compartirles cómo voy. En primer lugar, definir el proyecto me está haciendo reflexionar bastante ya que en mi caso se trata de un proyecto interior, inmaterial como el conocimiento, como una experiencia tal vez. Me interesa ese estado de conciencia o percepción en que todos los sentidos se expanden y cómo puede ser disparada por una disciplina arte, ciencia u otros. Para esta experiencia Mihaly Csikszentmihalyi acuñó el término "Flow" Sobre el que también escribió Steven Kotler en “El arte de lo imposible” donde describe las etapas para llegar a ese estado y me está ayudando a ordenar este proceso de hacer el proyecto. Por otro lado, cayó en mis manos “The Creative Act. A way of Being” de Rick Rubin que -por lo poquito que leí- tiene un aire más Wu-Wei, la acción sin esfuerzo y de alguna forma entraría en contradicción con la voluntad egoica del autor anterior, no lo sé aún, ya veremos...

Algunas cosas que voy definiendo es que mi vehículo para esta búsqueda es la transformación de la madera en un objeto sonoro, la relación de la forma y el sonido. Pero lo más importante, es la experiencia que lo crea. Sé que vienen como un río con los proyectos pero yo soy más bien un remolino al costado y voy disfrutando de esta velocidad. Muy lindos sus proyectos, abrazos!


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Re: Remolino

by Mariana García -
Pensando en relatar esta experiencia me gustaría compartirles un referente.
Se trata de la película “Nostalgia de la luz” de Patricio Guzmán. Encuentro fascinante cómo conecta allí campos tan distantes como la astrofísica y la dictadura chilena y encuentra relaciones tan profundas de una forma tan poética.
De la misma forma me gustaría relatar mi proyecto.

Les he perdido el rastro pero sigo en movimiento.

Nostalgias de la luz:

 
 
Y si les pareció interesante pueden ver también: El botón de nácar
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Re: Remolino

by Florencia Frete -
Hola Mariana, gracias por todo esto que nos compartís! Solo por curiosidad, ¿nos podés contar un poco más sobre cómo pensás esa relación entre el flow, la madera y la música? Para entender mejor por dónde venís pensando. Me hizo acordar a una pelicula vasca sobre un duo que va armando txalaparcas (típico instrumento vasco) con distintos materiales, ahi veo si consigo un link. Saludos!
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Re: Remolino

by Clara Cantore -
Hermosa reflexion, Mariana sobre el observar los procesos internos, como comienzo de cualquier proyecto🙏💕
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Re: Remolino

by Mariana García -
Gracias Flor y Clara por sus palabras. Esto que escribí quedó un poco lejano en el tiempo y todo siguió evolucionando hacia lugares inesperados pero no quería dejarlas con las preguntas en el aire. Pensando en la relación Arte+Ciencia había encontrado en el flow un punto interesante de contacto. Explico. El flow es un estado óptimo de consciencia en el que se experimenta una completa concentración y absorción en la tarea de modo que el sentido de yo desaparece, el tiempo se distorsiona y no solo el desempeño es elevado sino que la sensación es inigualable. Stephen Nachmanovitch lo describe así en su libro Free Play:

“La intensidad de la concentración y la vinculación en el tema se mantiene y aumenta, las necesidades físicas disminuyen, la visión se estrecha, el sentido del tiempo se detiene. Uno se siente alerta y vivo; los esfuerzos no requieren esfuerzo. Uno se pierde en su propia voz, en el manejo de sus herramientas, en su sentido de las reglas. Absorbido en la pura fascinación del juego, de las texturas y resistencias y matices y limitaciones de ese medio particular, se olvida del tiempo y el lugar en que está. El sustantivo del sí mismo se convierte en verbo. Esta chispa de creación en el momento presente es el lugar donde se fusionan el trabajo y el juego.”

Está clarito en el trabajo científico y artístico pero también en otras actividades como en el trabajo manual, el deporte entre otros. Es quizás una característica humana, un cocktail de dopamina, oxitocina, norepinefrina, serotonina, endorfinas y anandamidas que nos llevan a ese estado pero con una increíble capacidad de motivarnos y maravillarnos. Lamentablemente no soy neurocientífica así que mucho no puedo experimentar pero solo sé que está ahí conectando algo bonito de la humanidad y sus disciplinas.
Y luego intentando llevar esta experiencia hacia algo colectivo reconocí que el ámbito educativo es mi lugar, donde puedo explorar cómo estos estados impactan en la memoria y así en el aprendizaje y el bienestar general. Estoy siendo intencionalmente evasiva en la descripción concreta de mi proyecto. Pero les dejo una pista en las palabras de Carlo Seminara de su libro Curtir el cuero:

“El árbol. Sus raíces, su tronco, sus ramas y sus hojas. Testigo, como dijo Atahualpa, del canto de miles de pájaros. Sabe de música, de amor; de soledades y tristezas. Conoce bien el registro cíclico del universo, de la vida y del día. En África hay árboles sagrados mediante los cuales se realizan ofrendas a los dioses. A su alrededor se tocan tambores, se canta y se baila. Y así la comunidad celebra diferentes acontecimientos. El acto de reunirse es, de por sí, una celebración. De ese árbol, tal vez, nazca un tambor. En esa África, para hacer un tambor se le pide permiso al árbol. Para dar nacimiento a ese tambor se realiza una ceremonia. Cuando lxs africanxs fueron traidxs a América no pudieron traer sus tambores. Y mucho menos pudieron traer sus árboles. Ellxs mismos debieron convertirse en árbol. Fueron árbol transplantado. Fueron semilla. Fueron raíz. Tronco. Ramas. Fueron brote. Danza. Canto. Ritmo. Y Tambor. Fueron ellxs. Y alrededor de ellxs, fuimos todxs.”

Así que no se preocupen si continúo un poco outsider de los formatos que sugieren, solo pasar por aquí me enriquece e impulsa y eso se agradece infinitamente.