🔢 El error
3. El Error
Odio las cosas resbaladizas y bonitas. Prefiero los errores y los accidentes. Por eso me gustan cosas como los cortes y los moretones... son como pequeñas flores. Siempre he dicho que si tienes un nombre para algo, como 'corte' o 'moretón', a la gente le molestará automáticamente. Pero cuando ves lo mismo en la naturaleza, y no sabes lo que es, puede ser muy hermoso". (David Lynch)
Como bien sabemos, la historia de la ciencia está abundantemente condimentada con historias de descubrimientos esenciales que vienen de errores y accidentes: el descubrimiento de Fleming de la penicilina, gracias al moho polvoriento que contaminaba sus platos de Petri, el descubrimiento de Roentgen de los rayos X, gracias al manejo descuidado de una placa fotográfica. Una y otra vez observamos que los caprichos y accidentes que uno tiende a rechazar como "datos malos" a menudo son los mejores. (Nachmanovitch, 2004:133)Vamos a comenzar este experimento viendo este breve fragmento audiovisual donde la investigadora Andrea Gamarnik nos cuenta cómo funciona la replicación de los virus. Tomando el concepto del Error como aquello que permite la mutación genética de los virus, ¿de qué manera podemos observar y pensar nuestra práctica artística utilizando este concepto?
La propuesta para esta semana consiste en observar, en primer lugar, qué se considera un “error” en nuestras disciplinas para luego buscar estrategias creativas que permitan abrir caminos alternativos a partir de ellos en nuestros procesos de creación. Lo que en el arte se considera un error depende en gran medida de percepciones culturales, subjetivas y sociales. Existen diversos ejemplos de errores presentes en la música pop y el rock, en canciones de The Beatles así como usos creativos a partir de ellos, como en la conocida improvisación sobre la interrupción del sonido de un celular en pleno concierto, composiciones basadas en errores de Windows XP, entre tantos otros, que dan cuenta de las distintas percepciones culturales respecto a qué es un error y su presencia dinámica en nuestras prácticas. Asimismo, hay prácticas artísticas que cuestionan la tendencia a las estéticas pulcras (sin errores) como en el arte lo-fi, el punk, los debates alrededor del auto-tune, el hiperrealismo en películas, videojuegos, etc.
¿Podemos señalar otros ejemplos de “errores” presentes en nuestras disciplinas? ¿en las artes visuales, pinturas famosas? ¿en la fotografía? ¿en el cine? Pensemos, por ejemplo, en el Ecce Homo de Borja considerado un “error”, una pintura mal hecha pero que, a la vez, generó numerosas reversiones y producciones culturales convirtiéndose en un “meme”, un “viral”; los errores de edición dejados en post producción de algunas series o películas, como en el caso del cineasta David Lynch, o el arte glitch y su potencial creativo en la era digital. Otra situación se da en los señalados “errores” científicos de algunas películas de ciencia ficción, o el rigor histórico y la búsqueda de precisión por parte de los aficionados con respecto a las ficciones.
Ver y usar el poder de los errores no significa que algo funciona. La práctica se arraiga en la autocorrección y en el refinamiento, y avanza hacia una técnica más clara y más confiable. Pero cuando aparece un error podemos tratarlo como un dato invalorable para nuestra técnica o como un grano de arena alrededor del cual podemos hacer una perla. (Nachmanovitch, 2004:129)
El poder de los errores nos permite dar un nuevo marco a los bloqueos creativos y verlos en todos sus aspectos. A veces el pecado mismo de omisión o perpetración del que nos culpamos resulta ser la semilla de nuestro mejor trabajo.(Nachmanovitch, 2004:134)
Algunas preguntas para pensar 🤔
¿Qué tipos de prácticas artísticas son consideradas “erróneas” en nuestros entornos culturales?
¿De qué manera trabajamos “el error” como camino para el aprendizaje en nuestras propias prácticas artísticas?
¿Qué “errores” propios o ajenos nos han ayudado a descubrir o profundizar en alguna temática artística?
¿De qué maneras podemos trabajar desde los “errores” de nuestros proyectos, comunidades, agrupaciones como camino que nos invite a desarrollar nuevas formas de creación, producción y organización alternativas?
En lugar de crear libremente y permitir que los errores se revelen más tarde como ideas, a menudo nos atascamos en tener todos los detalles correctos. Corregimos nuestra originalidad en uniformidad que carece de pasión y espontaneidad. No teman a los errores, dice Miles David. No los hay. Cameron, J. (1992:120)